Pride and Prejudice and Zombies, Jane Austen y Seth Grahame-Smith, 2009

Posted by Sebastiana | Posted in , | Posted on sábado, marzo 06, 2010


"It is a truth universally
acknowledge that a zombie
in possession of brains must
be in want of more brains."


En estos tiempos extraños de explosión literaria derivativa, de hiperdistribución e Internet, el halo de sacralidad de las supuestas graaandes obras literarias o de cualquier otro tipo, además de las más recientes y populares, parece perderse en la irreverencia y la interacción activa de los lectores más voluntariosos. A partir de las más raras apropiaciones, encontramos uno de los fenómenos más divertidos y escandalosos: la ficción a manos de los fans. ¿Cómo evitar el impulso extravagante de continuar historias, de preguntarse qué le sigue al punto final? Los personajes que nos conquistan cobrando vida y funcionando como guías, enemigos, referencias e, incluso, proyecciones inconfesables, al convertirse en parte de nuestra vida cotidiana, toman los más exóticos rumbos posibles: finales alternativos, cambios de personalidad, preferencias, decisiones de vida, y encuentran, bajo nuestra más humilde opinión, el destino que realmente merecían.

No es difícil enamorarse de las figuras, de desarrollar aversión, admiración o simple simpatía por situaciones que entendemos desde la propia experiencia y que cobran un significado específico en nuestro futuro una vez que pasamos la última hoja de un libro, que sale la música de los créditos en una película, o que alguien termina una narración. Los héroes y las heroínas se roban nuestros afectos de la forma más descarada y nosotros nos robamos su historia.

La literatura derivada no es algo nuevo, pero ha cobrado una importancia muy particular en la cultura popular, debido a las facilidades de distribución y, sobre todo, de la retroalimentación en un universo constituido a partir del amor por una determinada historia. Con respecto al mundo Jane Austen, encontramos que desde 1920 sus adorables personajes cobraron vida propia en cuentos publicados en fanzines. En estos tiempos podemos encontrar las más disímiles intervenciones basadas en todas las novelas, interacciones entre historias, versiones graciosas o revelaciones explicativas: todo es posible. Como pueden ver, el amor por Austen es recurrente, cada década parece generar nuevas adaptaciones fílmicas o camadas de fans que compran re-ediciones elegantes o chafas, a veces mal entendiendo el sentido cómico de las tramas. No importa, me gusta pensar que la popularización no demerita la originalidad, sólo la convierte en un horizonte referencial más inmediato y menos consciente, siempre a la mano, y que promueve una extraña aceptación y, claro, más fan-service.

En esta lógica, la editorial Quirk publicó el año pasado una versión elegantísima (con ilustraciones y toda la cosa) de Pride & Prejudice, a la que le agregó un segundo "and", para mezclar dos mundos completamente separados: ¡bailes decimonónicos y zombies! A pesar del escándalo que causó este mash-up en algunos círculos más conservadores (janeites hardcore), yo creo que, si seguimos la premisa (lo que sea que esto signifique) austeniana de no tomarse demasiado en serio a uno mismo (¿quién quiere ser un Mr. Collins?), la presencia de zombies, ninjas y una Lizzy guerrera que habla con toda la propiedad del mundo no demerita en nada la historia original, es sólo un extra en el culto loco y completamente legítimo de esta escritora británica.

Las ilustraciones tienen este toque antiguo muy del estilo de los dibujos famosos de las novelas de la época, a mano y en blanco y negro. La única diferencia es que se trata de cadáveres en movimiento en plena descomposición; detalles... detalles. Por otro lado, la trama no sufre demasiados cambios, a modo de esqueleto, quizá, pero está llena de detalles bobos e interpretaciones graciosas. Las hermanas Bennet son entrenadas guerreras bajo el servicio de la Reina, estudiaron las artes letales en Asia y, a pesar de su maestría con las armas, son tan encantadoras como siempre.

La frases famosas se adaptan al lenguaje zombie y cada situación, ya de por sí absurda, se exagera agradablemente. ¿Qué más podemos pedir? Mr. Darcy + ninjas + zombies... Sin embargo, no recomiendo leerlo sin el original, no creo que se entiendan todos los chistes y, entonces, sí, se trata sólo de otra historia de muertos vivientes...

Mientras tanto, Sense and Sensibility and Sea Monsters... a ver qué tal.


Comments (2)

Pura razón la suya, sin olvidar que este Darcy tan sanguinario está padrísimo.

Jaja sí... aún más encantador.