Actualmente, pasa todos los días en TCM y es quizá una de las más divertidas series de superhéroes. Adam West es el perfecto Bruno Díaz (porque deben aceptar que el doblaje es mucho más chistoso que el audio original) y el más ingenuo, y a la vez astuto, Batman. Con su traje moradito y sus orejitas chistosas pelea contra los mejores villanos- perdón, archi-villanos- no porque sean distintos de los que conocemos en otras adaptaciones, sino por quién los representa: Julie Newmar, Burgess Meredith, Cesar Romero, etc.
El señorito Tapia, o sease Robin o el joven maravilla, es como siempre su fiel compañero. Resuelven misterios, acertijos, trampas y trepan paredes con tanta elegancia como decoro, es decir, con la colección más atinada de chistes malos y forzados que pueda haber, de nuevo, gracias a la elocuentísima traducción. La versión original está llena de juegos de palabras y obviedades, pero el esfuerzo por hacerlos graciosos en español es aún mejor.
Definitivamente, mis momentos favoritos son las peleas. En cada episodio, una vez que logran agarrar a los malos con las manos en la masa, se arman los golpes al ritmo de ZONK!, PUFF!, BUM!, POW!, THWACK! y demás alegres onomatopeyas. Por supuesto, siempre hay un momento de duda en el que creemos que nuestro dúo dinámico perderá, pero nunca nos decepcionan, ni siquiera en aquellos episodios dobles que nos dejan en suspenso (¿Logrará Gatúbela culminar su malvado plan? ¿Podrá el Guasón acabar con el joven maravilla? Entérense mañana a la misma bati-hora y por el mismo bati-canal).
La verdad la trama de cada capítulo es simple y bien babosa, pero los detalles lo son todo. La Mansión Díaz y la Baticueva tienen el mejor equipamiento sin sentido del mundo. El botón de los tubos por los que bajan transformados en superhéroes está escondido en un busto de Shakespeare, y todo tiene letreritos indicadores, ¡con tanta tecnología podríamos confundirnos! Otra maravilla: el cinturón mágico de Batman. Siempre me he preguntado dónde le cabe tanta cosa y cómo es que siempre encuentra lo más adecuado para cada situación, desde antídotos universales contra cualquier cosa, hasta herramientas complicadísimas.
En fin, sólo dura media hora y lo pasan diario, véanlo. ¡GRACIAS TCM!
El señorito Tapia, o sease Robin o el joven maravilla, es como siempre su fiel compañero. Resuelven misterios, acertijos, trampas y trepan paredes con tanta elegancia como decoro, es decir, con la colección más atinada de chistes malos y forzados que pueda haber, de nuevo, gracias a la elocuentísima traducción. La versión original está llena de juegos de palabras y obviedades, pero el esfuerzo por hacerlos graciosos en español es aún mejor.
Definitivamente, mis momentos favoritos son las peleas. En cada episodio, una vez que logran agarrar a los malos con las manos en la masa, se arman los golpes al ritmo de ZONK!, PUFF!, BUM!, POW!, THWACK! y demás alegres onomatopeyas. Por supuesto, siempre hay un momento de duda en el que creemos que nuestro dúo dinámico perderá, pero nunca nos decepcionan, ni siquiera en aquellos episodios dobles que nos dejan en suspenso (¿Logrará Gatúbela culminar su malvado plan? ¿Podrá el Guasón acabar con el joven maravilla? Entérense mañana a la misma bati-hora y por el mismo bati-canal).
La verdad la trama de cada capítulo es simple y bien babosa, pero los detalles lo son todo. La Mansión Díaz y la Baticueva tienen el mejor equipamiento sin sentido del mundo. El botón de los tubos por los que bajan transformados en superhéroes está escondido en un busto de Shakespeare, y todo tiene letreritos indicadores, ¡con tanta tecnología podríamos confundirnos! Otra maravilla: el cinturón mágico de Batman. Siempre me he preguntado dónde le cabe tanta cosa y cómo es que siempre encuentra lo más adecuado para cada situación, desde antídotos universales contra cualquier cosa, hasta herramientas complicadísimas.
En fin, sólo dura media hora y lo pasan diario, véanlo. ¡GRACIAS TCM!
Sólo hora y media! Aahh, los sesentas..
A mi me encanta cuando trepan paredes con una cuerda y pasan ventanitas coquetas, parecen estar tan concentrados.
Lo mejor, sin duda, la traducción.... El joven mantequilla o el joven pesadilla.
Y por supuesto:
http://www.youtube.com/watch?v=Ld0kSb94wis
Hola.
Estamos en un pequeño receso vacacional, pero pronto volvemos con más reseñas.
Les mando un saludo navideño.
Lo mejor de esa serie de Batman es Gatúbela. Interpretada por una mujer de verdad, con una retaguardia que hace verdadero honor a la auténtica vocación esférica del culo femenino, y no como ese trapo esmirriado coronado con cara de simio llamado Halle Berry o algo así.
Yo soy fan de Gatúbela, la pelisroja, la otra no la soporto. Aunque no sé si lo de una mujer de verdad sea del todo cierto, una cintura así no se encuentra en cualquier lado.
Por favor sigan reseñando, me hace falta.