Posted by Alejo Cava | Posted in ★★its o.k., Tele | Posted on lunes, diciembre 21, 2009
El año pasado se pusieron de moda estos documentales, existen dos series generadas por dos conocidas cadenas, la primera fue Life After People de History Channel y la segunda Aftermath: Population Zero de National Geographic. Utilizaré los títulos originales, porque en español algunas estaciones usan el mismo nombre (la tierra sin humanos) lo cual hace difícil diferenciarlas.
La historia de ambos documentales es la misma, de un día para otro desaparece la población humana de la tierra; no se brinda ninguna explicación al respecto ni importancia, ya que el objetivo del documental es mostrar lo que sucede después, dígase: ¿cómo sería la tierra sin humanos?
Mi parte favorita de ambos documentales es cuando apenas desaparecen los humanos, en Life After People muestran como se empieza a pudrir la comida porque deja de funcionar los refrigeradores de los supermercado debido a que las plantas eléctricas dejan se apagan. Population Zero es más gracioso aún, porque se toman muy en serio la hipótesis de que los humanos "desaparezcan" repentinamente, entonces describen como los aviones en pleno vuelo o que están a punto de aterrizar seguirán su ruta hasta chocar, lo mismo que autos, trenes, barcos, y todo transporte posible. No sé porque un documental se pone a calcular dichas posibilidades, pero lo que sí sé es que es absurdamente divertido.
Quizá pudieron plantear un escenario de gran pandemia o algo que acabe con nosotros que sea más verosímil, pero noté que en ninguno de ambos documentales quisieron detenerse demasiado tiempo con el problema de 6 mil millones de cadáveres y las implicaciones que eso tendría es decir algo bastante asqueroso de hipotetizar, imagine las descripciones: "los gatos y perros domésticos se servirían de sus viejos amos como manjares para sobrevivir." Ahí mi problema, estos documentales no acaban de estar ni en la ficción, ni en la realidad, pero quieren ser muy detallados en cuanto el proceso de deterioro de los restos de las civilizaciones humanas, salvo ese pequeño detalle de que somos seres físicos y no nos vamos a esfumar subitamente, ¿o sí?
Pero dejemos escapar ese problema, y sigamos con la historia. Los humanos se disuelven con el aire, y se narra como la naturaleza, por medio de flora, fauna y fenómenos naturales como tormentas y glaciaciones comienzan a borrar del mapa las huellas de las civilizaciones humanas. En lo personal me gustó más Life After People porque es más nihilista con respecto a nuestros vestigios, menciona como las señales de comunicación de radio y tele se desvanecerán en el espacio, pero que todo desaparecerá al final, Sic transit gloria mundi. Irónicamente, si algo queda serán los monumentos más antiguos: la muralla china y las pirámides de Giza, y uno moderno: el Monte Rushmore esculpido en granito solido en una montaña de Dakota del Sur, el monumento de peor gusto que a alguien se le pudo ocurrir con sus extraños anacronismos, genial legado se deja para la posteridad. Si hay suerte los chimpancés evolucionarán lo suficiente como para tener inteligencia, reconocer dichos vestigios y hacer simio-arqueología. Claro que si eso acontece un hombre del futuro podría aterrizar del espacio exterior y encontrarse con el Monte Rushmore y gritar: ¡Nooooooooooo! Esto si no es que los chimpancés no se esfuman también cuando inventen el Changistory Channel.
Life After People llega hasta los 10,000 años después de los humanos, y como Population Zero fue después quisieron llegar más lejos y se van hasta 25,000. Allí se deja la esperanza de que nuestros vestigios serán encontrados, pero no en la tierra sino en la luna donde ocurren pocos cambios debido a las condiciones del satélite. Algún simio espacial o civilización alienígena podría dar con el carro explorador de las misiones Apolo entre otras baratijas.
Vi ambos, cada uno dura dos horas, y como pueden imaginarse, los documentales me parecen harto entretenidos, aunque eso no signifique que sean magníficos. Lo considero como un ejercicio mental de desapego al género y a la civilización, que nos recuerda que somos algo que surgió del planeta: no algo distinto a él. Nuestras generaciones ya han nacido en medio de la civilización, y salvo aquellos que viven en zonas rurales, muchos de nosotros vemos a la naturaleza como algo ajeno y dominado. La relación del hombre con el entorno como lucha y señorío es algo que se da por sentado, olvidando lo muy difícil que fue lograrlo. Estos documentales intentan recordarlo pero embestidos de una culpa latente.
Pareciera que nos quieren hacer sentir mal por el daño que le hemos causado al planeta; nuestra deuda ecológica. Sin duda somos responsables, pero argumentando con el morbo y sentimientos de responsabilidad malsana no se llegará lejos para crear consciencia.
Aquellos que vivimos en ciudades continuamente deseamos apocalipsis, acaso más los capitalinos, debido al estrés y los reveses que conlleva el mundo moderno, añorando una vida más natural. Pero explotar nuestros deseos de destrucción masiva no van a resolver ningún problema, y esto es algo que podría molestarme de estas series, que pretenden mostrarse como serias, ecológicas y responsables, siendo que no lo son; no van más allá de una paradoja: ¿de qué sirve que veamos una vida sin humanos, si nunca la vamos a ver? Sin embargo, si el propósito del espectador es otro, esto cambia; si a usted le gusta la destrucción, la degradación total del mundo como lo conocemos, la restitución ecológica pero sin ninguna moral o enseñanza, la especulación ociosa, y sobre todo: lo que usted busca no es otra caso más que solo entretenimiento, entonces déjeme decirle una cosa... ¡estas series son oro puro!
Saludos Cava. Bienvenido de nuevo.
José Antonio Monterrosas
Porque nos gusta la destrucción masiva!
I hope they come up with something about aliens coming and taking over the earth or zombie oubreaks, like with all this scientific facts and evrything!