El proceso, Orson Welles, 1962

Posted by Alejo Cava | Posted in , | Posted on martes, febrero 02, 2010

Estamos de regreso, gracias por la espera. Acabo de ver El proceso, película a la que llegué husmeando la colección de un amigo, y se la pedí prestada al ver el dream team que conforma su producción. Como pueden imaginarse es una adaptación de la novela homónima y ya clásica de Franz Kafka, dirigida por Orson Welles y Anthony Perkins en el papel del Sr. K. La combinación no decepciona. La dirección de Wells hace del film algo que pasa de lo angustiante hasta lo nauseabundo, las cámaras anguladas y los escenarios rotos le dan ese matiz claustrofóbico que la cinta debería tener. Perkins también realiza un trabajo estupendo, por momentos pareciera que estuviera actuando solo y de algún modo lo está, ante la incapacidad del resto de la sociedad de tener un gramo de empatía hacia su problema. Debido a ello, Perkins se encuentra en un tono distinto al resto de las actuaciones, casi como si se tratara de un soliloquio.

Todos estos elementos deberían ser suficientes para que fuera una película magistral y sin embargo no lo son. A mi parecer, se trata de una muy buena película, sin llegar a ser extraordinaria. Esto por dos importantes factores, el primero es que sufre del mal de la "adaptación". Me explico: si alguien está familiarizado con las inquietudes de Welles, sabrá lo mucho que le preocupaban las paradojas de la vida moderna, la obra de Kafka debió fascinarlo, y ante la preocupación de mostrar en la cinta tanto como se pudiera de la obra, hizo del guión algo mucho más problemático de lo que puede resolverse en dos horas. Al momento de adaptar obras tan complejas se debe hacer de tripas corazón y prescindir de muchísimas escenas o personajes, de lo contrario la película no puede resolverse satisfactoriamente, y como mencioné apenas éste es un caso típico de muchas adaptaciones, quizá alguno de ustedes esté familiarizado con algún otro caso.

El segundo factor por el cual el film no terminó por ser extraordinario es que la dirección de Welles: tan dedicado a atmósferas, dirección de cámaras y escenarios, en ese rubro puede ser poco igualado, y aunque efectivamente brinda un lugar ideal para el desarrollo de la historia choca ante la complejidad psicológica casi melancólica y sumamente reflexiva del protagonista dando como resultado un efecto contradictorio. Quiero decir, este estilo de dirección resulta ideal para un personaje tan dinámico como lo es Charles Foster Kane, pero resulta molesto para alguien como Joseph K. Es como si al pobre K. lo estuvieran correteando las secuencias para llegar a la siguiente escena (nada más vean la foto), y si bien esto resulta positivo en términos argumentativos —ya que el proceso es igualmente persecutorio— para el caso de adentrarnos en el personaje nos deja algo secos.

Finalmente hay otra consideración que quisiera hacer pero que no se refiere a la película sino a la historia de Kafka. El Sr. K. es un individuo moderno en busca de comprender lo que sucede en torno a él, ante el absurdo de la vida del s. XX, esta era la única salida posible. Sin embargo, las generaciones recientes han vivido dentro de dicho absurdo toda su vida. Presiento que esta historia resulta muy poco elocuente en nuestra época pues muy pocos intentan darle sentido al mundo. La personalidad cotidiana de la gente de nuestros días es tan irracional como el mundo en el que crecieron, la locura ahora no consiste en tratar de comprender el mundo irracional como le pasaba al Sr. K. sino en encontrar cualquier racionalidad en lo absoluto, y si no me creen a mí, pregúntenle a Zizek o a cualquier filósofo o científico cansado de responder la pregunta relativa a su profesión: "y eso ¿para qué?" Lo que quiero decir es que lo "kafkiano" paso de ser una excepción a una norma, y si un proceso como aquel se iniciara en contra de nosotros, ¿quién de nosotros lo encontraría extraño?, procesos como estos se inician todos los días.

However, i digress... esta película es como si viéramos el proceso del Sr. K. desde fuera, y no desde el interior de nuestro protagonista, generando un resultado terrible, pues perdemos el interés y la preocupación principal de Kafka. No quiero que me malinterpreten, la película es muy buena y sin duda se las recomiendo, no llega a hito cinematográfico pero es un buen caballito de batalla. Podemos resumir lo dicho de un modo simple: es justo decir que Welles se hizo de la historia de Kafka, pero tanto que acabo haciendo al checo a un lado.

Comments (1)

Recuerdo que cuando lo leí, me pareció demasiado familiar... como anécdota mexicana.