Quizá sea raro, eso de reseñar una sola canción, pero cuando se trata de una pieza que se convierte tan significativa como lo es ésta para mí, lo raro sería no hacerlo. No he dejado de tener presente en mi mente esta canción desde que la escuché hace poco, es una de las canciones de despecho por excelencia.
Fleetwood Mac comenzó como una banda de Blues, y los conocedores dicen que fue buena hasta que se salió Peter Green. En esa época, a finales de los sesenta, la inventiva de la banda era impecable y llegaron a componer Black Magic Woman que luego Santana se hizo propia. Después en los ochenta y novena se hicieron un grupo de música para adulto contemporáneo, de esos que a todos nos da vergüenza que existan y que no dejan de tocar en las estaciones de clásicos. Pero justo entre la finura del Blues y la comercialización absurda, antes de que se convirtieran en un completo sell out, los Fleetwood tuvieron su canto de cisne, y yo no diría que con todo un disco sino con esa canción, covereada y tributada muchas veces después, la más famosita de esas versiones es la de los Cranberries.
La canción tiene una energía que brota de la rabia, los corazones rotos y las gargantas de Lindsey Buckingham y Stevie Nicks, y quizá funciona tan bien porque se trata de una dedicatoria mutua, pues fue escrita por Lindsey para Stevie justo cuando se están separando. Cuando Stevie empieza los versos está tranquilo pero resentido, luego Lindsey parece interrumpirlo con el coro "you can go your own way", pero Stevie se enoja aún más y le replica la segunda voz con un aullido de perro pateado . Me gusta la franqueza y constancia de los tambores y la guitarra que acompañan fiel a toda la pieza, pero en este caso, los instrumentos no son los protagonistas, sino simples espectadores cautivos de la tragedia detrás de ellos.
Fleetwood Mac fue un grupo que prendió como pólvora en sus años mozos, y luego fue degradándose como mucho del resto del ambiente musical de su época, y ni siquiera eran en el '76 lo que habían sido unos años antes, pero en ese momento en que Lindsey y Stevie nos regalaron un momento de coraje y alegría, mientras que ellos se quedaron con la terrible ironía de decirse adiós mutuamente cada noche al tocar su canción.
Con ustedes: Go your own way de Fleetwood Mac de 1977 en vivo, y para los curiosos su letra.
For the first time i see you talking about music in a not so genius way (no tan rebuscado). This time youre much more natural, still too critic, but you talk about a feeling and atmosphere, the emotion, which i think is how we should think about music, at least when we put it in words.
I agree! (Hola, Pandy!)